1. EVITAR EL USO DE PAJITAS DE PLÁSTICO
Las pajitas de plástico son un ejemplo icónico de la ubicuidad de los plásticos desechables en la vida moderna. Una estadística comúnmente citada (basada en datos de los fabricantes de pajitas) es que solo en los Estados Unidos, se usan quinientos millones de pajitas por día (lo que promedia aproximadamente 1.6 pajillas por persona). Desafortunadamente, algunas de esas pajitas se convierten en basura cuando la gente no las desecha apropiadamente. Otros llegan a la papelera de reciclaje, pero debido a que las pajitas son ligeras, es posible que no se clasifiquen correctamente en la planta de reciclaje y podrían terminar como basura. Cuando las pajitas de plástico se meten en nuestros océanos, finalmente se descomponen en microplásticos y son consumidos por criaturas marinas como peces y aves marinas – con a menudo resultados mortales. Para muchos de nosotros, la respuesta es simple: utilizar acero inoxidable, vidrio, silicona o pajitas de bambú en casa, etc. Mientras que algunas personas con necesidades especiales o circunstancias específicas deben utilizar pajitas de plástico , específicamente, para beber de manera eficaz, el resto de la población puede hacer poner de su parte para reducir la cantidad de pajitas de plástico que se utilizan diariamente.
Alternativas al uso de pajitas de plástico hay muchas, como las de acero o las pajitas biodegradables.
2. EVITA LAS COMIDAS PARA LLEVAR, PIDA SOLO LA CANTIDAD DE COMIDA QUE DESEE E INTENTA LLEVAR SIEMPRE UN RECIPIENTE ECOLÓGICO PARA PODER LLEVAR A CASA LA COMIDA SOBRANTE DE UN RESTAURANTE
Es un consejo clásico de los expertos en viajes económicos: para reducir los costos de comidas fuera, pida un aperitivo (o dos) en lugar de un plato principal. Pero no es solo una táctica para ahorrar dinero, también es una que puede reducir el desperdicio de alimentos. Todo lo que deje en su plato, por supuesto, irá directamente a la basura una vez que su servidor lo retire de su mesa. Y dado que la comida promedio de un restaurante contiene 1.205 calorías, aproximadamente la mitad de la ingesta diaria recomendada, es probable que definitivamente no esté acabando totalmente su plato. En general, la industria de los restaurantes genera alrededor de 11.4 millones de toneladas de desperdicio de alimentos al año. Una forma, por lo tanto, de reducir el desperdicio de alimentos es pedir únicamente lo que consideremos que vayamos a comer totalmente.
Además, existe una solución para la cual reducir el desperdicio de alimentos. Es tan sencillo como llevar siempre que acudas a un restaurante un recipiente ecológico (de acero inoxidable, por ejemplo) y una vez hayas finalizado, si te ha sobrado poder llevartelo a casa para no desaprovechar la comida sobrante.
Además de generar desperdicios que se pueden evitar con lo mencionado anteriormente, también se puede evitar o minimizar los pedidos de comida a domicilio. El motivo es que la mayoría de los repartos que se realizan los llevan en bolsas de plástico (a veces una dentro de la otra), en uno o más recipientes de plástico, cartón o espuma de poliestireno, a veces divididos por piezas de cartón para mayor estabilidad, junto con utensilios de plástico y servilletas de papel. Para evitar esto, prepare la comida en casa o simplemente, aplica la opción de llevarte un recipiente ecológico al restaurante para aquellas sobras que desee.
3. MAXIMIZA EL USO DE VIDRIO O METAL EN LUGAR DE PLÁSTICO Y LLEVA BOLSAS REUTILIZABLES A TODAS PARTES.
Siempre que se obtenga la opción de elegir entre utensilios de vidrio o metal y entre utensilios de plástico, hay que optar por la versión que viene en un recipiente de vidrio o metal, en lugar de uno de plástico. Un frasco de vidrio, en particular, se puede reutilizar en docenas de diferentes formas prácticas y decorativas una vez que se vacía y se limpia. Otros ejemplos son los vasos, los cubiertos, platos, etc.
Ya sea en el coche, en la mochila o bolso o cualquier otro lugar asegúrate de llevar siempre una bolsa de papel o plástico para cuando vaya a realizar alguna compra a otro establecimiento. De esta manera, se minimizará el uso de las bolsas de plástico y se evitará usar nuevas, consiguiendo así contribuir al medio ambiente.
Y es que, algunas investigaciones han determinado que el proceso utilizado para fabricar bolsas reutilizables (de algodón o de otro tipo) tiene un impacto negativo mayor en el uso del agua, la contaminación del aire, el cambio climático y el agotamiento del ozono. De hecho, según el Estudio de evaluación del ciclo de vida de las bolsas de transporte de comestibles realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Alimentos de Dinamarca, una bolsa de algodón orgánico tendría que reutilizarse 149 veces para igualar el impacto del cambio climático de una bolsa de plástico. Es por ello, por lo que si en casa tiene bolsas de plástico vuelvas a utilizarlas tantas veces como haga falta. Y en el caso de que tenga bolsas de algodón u otros textiles utiliza éstas ya que generan un impacto menor en el medio ambiente.
Fuente: The (Almost) Zero-Waste Guide: 100+ Tips for Reducing Your Waste Without Changing Your Life