Lejos de los jóvenes que viven en la ciudad, la vida joven en el pueblo encuentran en sus raíces tranquilidad, cercanía y estar en familia. Así es como describen los jóvenes lo que más les gusta de sus pueblos, en los que llevan viviendo toda la vida.

En este artículo conocerás qué piensan los jóvenes de vivir en un pueblo, lo que más y menos les gusta, qué piensan del futuro y las dificultades a las que hacen frente. Para ellos antes de escribir este artículo, realizamos un formulario con varias preguntas el cual ellos respondieron expresando y dando su sincera opinión.

En general lo que más les gusta a los jóvenes de la vida en el pueblo al que pertenecen es la tranquilidad, la cercanía que existe entre ellos y sus amigos y el sentirse en familia siempre. Además, también destacan las distintas tradiciones que tiene cada pueblo y la historia detrás de ellos.

Al vivir en un pueblo una de las dificultades más populares es la necesidad de tener coche para realizar actividades básicas como ir al hospital de urgencia, ya que para ello necesitan desplazarse a la ciudad. Además de para ir al hospital también necesitan salir del pueblo para comprar ropa, ir al cine o realizar algunas tareas administrativas.

A veces existe la dificultad de crecer en un pueblo, ya que las oportunidades tanto de educación, empleo y emprender son muy limitadas, ya que se trata de un lugar más pequeño que la ciudad. Por lo que tarde o temprano, la mayoría de los jóvenes se van a estudiar y trabajar fuera de su municipio.

Todos los jóvenes están de acuerdo en que no, ya que principalmente un pueblo al ser más pequeño tiene más limitaciones, como hemos comentado en el apartado anterior.

Además del tamaño, hay menos oportunidades para crear un nuevo negocio, ya que los comercios existentes son más antiguos y es más complicado. Un aspecto importante es que en los pueblos hay menos habitantes, esto influye en que un negocio vaya mejor o peor. También está el hecho de que en la ciudad hay más tipos de público objetivo, más oportunidades y distintos trabajos. Por último, mencionan que en el pueblo no se valoran igual todos los estudios, “estudié marketing y creo que en mi pueblo no se valora lo suficiente esta formación como para vivir de ello” dice uno de los jóvenes que participaron en el cuestionario.

Sin embargo, hay una respuesta que expresa todo lo contrario, “creo personalmente que en el pueblo tenemos más facilidades sobre todo a la hora de madurar y tener tu casa propia y demás, ya que es más fácil y la gente es más sociable entre ella”, desde luego es otra manera de ver la situación y nos gusta que haya distintas opiniones.

Sobre esta pregunta las respuestas están divididas ya que una parte de los jóvenes tiene claro que quieren seguir viviendo en su pueblo, otra parte quiere irse y, algunos, no tienen claro qué hacer aún.

Hay varias razones por las que quieren abandonar del pueblo y vivir en otro lugar, la principal es el deseo de cambio de ambiente ya que hay que tener en cuenta que llevan viviendo y conviviendo con la misma gente desde que nacieron. Otra de las razones es la falta de empleo, como ya hemos comentado anteriormente, y la falta de ocio. Finalmente, la última razón para rehacer su vida en otro lugar es que la oferta educativa es limitada y al llegar a cierto curso tienen que abandonar su pueblo para estudiar en algún pueblo cercano o en la ciudad.

El cambio necesario más repetido es la falta de empleo y el servicio de salud, ya que la mayoría deben desplazarse si ocurre algo grave. Ofrecer oferta de empleo a distintos sectores como por ejemplo el marketing, como alegaba antes un joven. Además de esto, les motivaría a quedarse en su pueblo que se ampliara el curso educativo para no tener que dejar su municipio.

A parte de los cambios, les preguntamos qué creen que falta en sus respectivos pueblos y estas fueron las respuestas más repetidas. Eventos relacionados con el cine y actividades en el medio rural, deportivas y musicales como clases para aprender a tocar instrumentos o de baile. También piden facilidades para desplazarse tanto en autobús como en tren, como una ampliación del horario del autobús y que este desplazamiento sea gratuito o más barato. Por último, creen que faltan locales distintos para salir los fines de semana y socializar, a parte de discotecas para salir de fiesta, por ejemplo recreativos, bingo o un karaoke.

Gracias a que la comunicación entre generaciones dentro de los pueblos es muy buena, los jóvenes de hoy en día saben bien cómo contribuir en el desarrollo de estos. Primero, regresando a sus pueblos y colaborando en su crecimiento, haciendo todo lo posible por crear negocios nuevos y así dar empleo. Aumentando la natalidad, ayudando todo lo posible y contribuyendo a no ensuciar las calles y no hacer un mal uso de los servicios públicos. Una manera también de ayudar es apoyando las actividades que se proponen y proponiendo otras distintas, dándolas a conocer por redes sociales, para que así asista más gente y se haga más conocido el pueblo.

Como hemos podido observar en este artículo, existen varias opiniones sobre la vida joven en el pueblo, aunque todos coinciden en que hay varias cosas que cambiar y todos ellos están dispuestos a poner de su parte para conseguirlo.

Si os ha resultado interesante este contenido, podéis ampliar información aquí, o echar un vistazo a nuestro blog anterior sobre ¿Cómo conservar el agua en las zonas rurales?

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