Las comunidades rurales se enfrentan cada día a numerosos desafíos económicos que necesitan soluciones urgentes y creativas. Mientras que las ciudades se enfrentan a otros retos sociales con diversas herramientas y recursos, los pueblos y zonas rurales luchan por mantenerse a flote, muchos luchan por no desaparecer, buscando estrategias para sobrevivir y prosperar. 

En este artículo nos adentramos en ellas para descubrir medidas innovadoras y sostenibles de reactivación económica para zonas rurales. Desde implementar tecnologías verdes hasta el impulso de cooperativas agrícolas y el turismo rural y cómo estas estrategias pueden transformar la economía rural.

A continuación te mostramos estas 11 medidas para reactivar la economía en las comunidades rurales.

  • Mejora de la infraestructura y conexión con otros centros urbanos: pueblos de 30 minutos

El principal problema de muchas zonas rurales es la conexión con otros centros urbanos, centros de producción o la facilidad para darle salida a los productos locales. Gran parte de las zonas rurales españolas no tienen una buena conexión por carretera, tren o canales. Esto repercute directamente en la economía local y hace a las zonas rurales menos competitivas frente a otras zonas con mejores conexiones y accesos a mercados de más población o con más facilidad para la exportación o comercialización de productos.

Hasta que no se mejoren las infraestructuras rurales con las conexiones a sus centros urbanos de referencia o a las ciudades más cercanas, no se conseguirá un desarrollo económico y social de esas zonas rurales. Tenemos que trasponer las soluciones de ciudades a los municipios rurales, como el concepto de ciudad de 15 minutos. ¿Por qué no podemos ambicionar lo mismo para nuestros pueblos?, ¿por qué no podemos soñar con unas zonas rurales conectadas en menos de 30 minutos?, por lo que proponemos la iniciativa los pueblos de 30 minutos con acceso a los servicios básicos.

  • Mantenimiento de servicios básicos mediante un transporte público a demanda

En los talleres de co-creación que hacemos en los pueblos, los vecinos nos cuentan con impotencia como cada vez hay menos horas de médico, o que se ha trasladado el pediatra, o incluso que ya no tienen enfermería. Esto, combinado con la mala conexión por transporte público, acrecienta un problema de necesidades básicas en las zonas rurales. Por lo que tenemos que buscar el equilibrio económico con las necesidades de los vecinos, desconocemos las cifras económicas, pero sí sabemos que es una necesidad fundamental para los vecinos. Con la propuesta de los pueblos de 30 minutos solucionaríamos este problema. Una de las propuestas para esa conectividad es la creación de un servicio de transporte público a demanda para conectar con los servicios básicos centralizados o descentralizados en las zonas de influencia rurales.

  • Incentivos fiscales para el desarrollo económico en zonas rurales con pérdida de población – creación de zonas francas rurales

Crear un sistema de impuestos reducidos para las zonas rurales afectadas por la despoblación y que quieran conseguir más vecinos, un sistema que reduzca la carga impositiva de las empresas creadoras de empleo y riqueza en zonas rurales que compensa la menor competitividad de esas empresas instaladas en zonas rurales frente a zonas urbanas o polígonos industriales especializados. Por ello proponemos un sistema de reducción impositiva gradual. ¿Por qué no la creación de zonas francas rurales?

  • Fomento de las energías renovables y producción industrial local

Requiere una estrategia que abarque desde la inversión en infraestructuras adecuadas, como proyectos de energía solar, eólica o biomasa en zonas rurales, hasta la capacitación de la población para su mantenimiento y gestión. Es fundamental ofrecer incentivos financieros como subvenciones y créditos para facilitar la transición hacia las fuentes de energía más sostenibles. También es necesario reducir la dependencia de combustibles fósiles y atraer inversiones. La colaboración entre gobiernos, empresas privadas, ONGs y comunidades locales es clave para desarrollar proyectos a medida que satisfagan las necesidades específicas de las zonas rurales, asegurando así un suministro energético sostenible, confiable y asequible que impulse el desarrollo económico y la dependencia energética. Y una vez conseguido todo eso, por qué no se fomenta el consumo energético en proyectos locales, como la creación de industria local que consuma esa energía, reduciendo así el impacto medioambiental del transporte de energía, costes y repartiendo la riqueza.

  • Desarrollo de infraestructuras digitales

Es fundamental invertir en la mejora y expansión de la conexión a internet, asegurando el acceso de alta velocidad en estas comunidades. Acompañado de programas de capacitación digital para los residentes, enfocados en habilidades básicas y avanzadas que les permitan aprovechar las nuevas tecnologías para desarrollar negocios locales, la agricultura de precisión, y el acceso a mercados más amplios a través del comercio electrónico. Además de crear centros de innovación rural como punto de encuentro para que intercambien conocimientos y proyectos. Y si vinculamos el desarrollo de infraestructuras digitales como los centros de datos con las instalaciones de energía renovable, obtendremos una solución más completa y global.

  • Apoyo a las microfinanzas, el emprendimiento y la creación de un fondo de inversión rural

Implementación de programas de crédito accesible y capacitación empresarial dirigidos a emprendedores rurales. Estos programas deben estar enfocados en ofrecer préstamos con tasas de interés bajas y garantía flexibles, acompañados de asesorías en gestión empresarial, marketing digital y técnicas de producción sostenible. Es importante también crear redes de emprendedores rurales que fomenten la cooperación, el intercambio de conocimientos y el acceso a mercados más amplios. Además, proponemos la creación de un fondo de inversión público o público-privado (match funding por ejemplo) para el fomento de proyectos emprendedores en zonas rurales.

  • Fortalecimiento de las cadenas de valor locales 

Identificar y potenciar los sectores productivos con mayor capacidad de crecimiento y sostenibilidad es esencial. Esto implica capacitar técnicamente a los productores y empresarios locales en prácticas de producción eficientes y sostenibles, así como en la mejora de la calidad de los productos. Formar cooperativas y asociaciones que les permitan a los productores rurales agrupar la oferta, acceder a mejores precios y mercados más amplios y reducir los costos mediante compras conjuntas. Además de desarrollar infraestructuras logísticas como sistemas de almacenamiento y transporte. 

  • Turismo rural, ecoturismo, coliving y coworking rurales

El ecoturismo y los nómadas digitales tienen un papel muy importante en el desarrollo turístico rural ya que diversifican las fuentes de ingresos y promueven el desarrollo sostenible. Para que aumenten, es necesario desarrollar una oferta turística que valore y muestre las características únicas del entorno natural y la cultura. Algunas ideas son, crear experiencias auténticas para los visitantes, alojamientos rurales, actividades al aire libre, agroturismo y rutas gastronómicas que tengan en cuenta a la comunidad local en su gestión y beneficios. Estas estrategias no solo aumentaron el turismo rural y el ecoturismo, sino que también pueden contribuir a conservar el patrimonio natural y cultural de las zonas rurales.

  • Educación y capacitación profesional

Juegan un papel esencial ya que se trata de equipar a la población con habilidades y conocimientos necesarios para aprovechar y crear nuevas oportunidades económicas. La educación en agricultura sostenible, turismo rural, gestión empresarial y tecnologías digitales, impulsan la innovación y mejoran la competitividad. Además, la formación en emprendimiento hace que se creen nuevas empresas, generando empleo y diversificando la economía local.

  • Incentivos para la producción y comercialización de productos locales (KM0)

Pueden ser financieros, como subvenciones, o técnicos, incluyendo capacitaciones en prácticas sostenibles y marketing. Facilitar el acceso a mercados mediante ferias y certificaciones de calidad es clave para aumentar la visibilidad y competitividad de los productos locales, además de crear un sentimiento de pertenencia y hacer ver el valor real de comprar productos locales a los consumidores (vecinos).

Estas medidas mejoran los ingresos de los productores y empresarios rurales y fomentan el aprovechamiento sostenible de los recursos, la diversificación económica en las comunidades rurales y crean comunidad.

  • Promoción de la economía circular primaria y agricultura sostenible

Es crucial implementar estrategias integrales que vayan desde la educación y capacitación en prácticas agrícolas, hasta el apoyo económico mediante subvenciones y ayudas financieras. Ofrecer talleres, cursos y seminarios sobre técnicas de agricultura sostenible y que colaboren con el medio ambiente a los agricultores incluyendo prácticas como la rotación de cultivos, usar compost y la agricultura de conservación, ayudan a mantener la salud del suelo y a reducir los químicos. Además de la agricultura orgánica y la permacultura que no solo mejora la calidad del suelo y los productos sino que también abre mercados específicos y de mayor valor.

 

Para reactivar la economía rural, es necesario combinar tecnologías agrícolas avanzadas, educación, apoyo al emprendimiento y turismo, con el fortalecimiento de cooperativas y redes de productores. Esta mezcla de esfuerzos promueve la sostenibilidad y el crecimiento, asegurando un futuro próspero para los pueblos y colaborando con el desarrollo económico global.

Si estás interesado en implementar alguna medida en tu zona rural contáctanos.

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