1. Piensa dos veces antes de comprar.
Piénsalo dos veces antes de comprar «reducir, reutilizar, reciclar» puede parecer exagerado, pero es tan importante hoy como cuando se creó la frase por primera vez. Cada producto que compramos tiene una huella medioambiental, desde los materiales utilizados para su creación hasta la contaminación emitida durante la fabricación y el embalaje que acaba en los vertederos. Por lo que, antes de comprar, pregúntate si realmente lo necesitas. Si decides comprarlo, considera comprar productos usados en buen estado en lugar de productos nuevos, y busca lo mínimo en envase y envío.
2. Asegúrate de que tus grandes compras tengan grandes beneficios ambientales.
No todo el mundo puede salir corriendo y cambiar su viejo cacharro devorador de gasolina por el último coche híbrido que es respetuoso con nuestro planeta. Y eso no es necesariamente algo malo. La fabricación de automóviles nuevos también requiere muchos recursos. Pero si estás buscando un coche nuevo, busca un modelo de bajo consumo de gasolina, ahorrarás miles de euros en combustible y reducirás tu huella de carbono a lo largo de los años. Si va a comprar un refrigerador, lavadora o una secadora nueva, busque la etiqueta Energy Star para encontrar los electrodomésticos más eficientes. ¿Necesitas un calentador de agua nuevo? Considera la posibilidad de energía solar, aerotermia o la combinación de ambas. Primero obtén más información sobre los estándares de ahorro de combustible y luego compara el rendimiento de la gasolina para automóviles nuevos.
3. Únete al movimiento de #PlasticFree.
El movimiento #PlasticFreePlastic nunca desaparece. Cada año, miles de aves marinas, tortugas marinas, focas y otros animales marinos mueren después de ingerir plástico o enredarse en él. Puedes comenzar a reducir tus desechos plásticos en unos pocos pasos simples: usa bolsas reutilizables cuando compres, elimina las botellas de agua, bolsas y pajitas de un solo uso y evita los productos hechos o empaquetados en plástico siempre que sea posible (por ejemplo, selecciona productos sin envolver en el supermercado, compra localmente, reduce las compras online).
4. Boicotear productos que pongan en peligro la vida silvestre.
Los productos elaborados con partes de animales en la lista de especies en peligro de extinción son ilegales para comprar, vender, importar o comercializar en Europa, pero si una planta o animal aún no ha sido incluido en la lista, aún pueden ser perjudicados para el beneficio de alguien. Además, algunos productos dañan a las especies en peligro de extinción al amenazar su hábitat, desde la tala de bosques primarios hasta el uso del agua que las especies ribereñas necesitan para sobrevivir. Para evitar contribuir al peligro de la vida silvestre, compra de forma responsable y busca productos hechos con materiales sostenibles como el bambú, cena en restaurantes que se niegan a servir especies en peligro. Algunos ejemplos son el atún de aleta azul, en peligro de extinción, o el aceite de palma, que implica sustituir mediante método poco éticos (quema provocada) bosques y selvas tropicales por plantaciones de palma (Elaeis guineensis y Elaeis oleifera)
5. Presta atención a las etiquetas.
Desde el café hasta la fruta y la ropa, la cantidad de opciones que existen puede ser agotadora, pero hay algunas empresas líderes cuando se trata de minimizar su impacto en la vida silvestre y el planeta. Si tú eres consumidor de café, busca café «cultivado a la sombra», que se cultiva manteniendo intactos los hábitats del bosque para las aves migratorias y otras especies. Elige productos certificados de Comercio Justo cuando sea posible para apoyar a las empresas dedicadas a la producción sostenible y pagar a los trabajadores un salario justo. Compra alimentos orgánicos siempre que sea posible; puede costar un poco más, pero mantiene los pesticidas dañinos fuera de nuestra tierra y agua, protegiendo a los trabajadores agrícolas, la vida silvestre y tu familia.
6. Sé prudente con el agua.
Evita el agua embotellada, las compañías de agua embotellada intentan darle mala fama al agua del grifo, a pesar de que el agua de tu grifo es prácticamente gratis y muchas de las aguas de ciudad han ganado pruebas de calidad y de sabor frente al agua embotellada. Además, la extracción de agua y la producción de todas esas botellas de plástico es muy dañina para las comunidades y la vida silvestre. La conservación del agua también es fundamental, especialmente porque nuestra población en crecimiento aumenta la demanda de las fuentes de agua de la nación y enfrentamos sequías sin precedentes. Puedes ahorrar agua tomando duchas más cortas, arreglando inodoros que gotean y eligiendo opciones de electrodomésticos de bajo flujo y bajo nivel de agua. Además, toma en consideración la posibilidad de hacer jardinería, una técnica de jardinería que utiliza plantas nativas adaptadas a la sequía que requieren menos agua y mantenimiento con el tiempo, y proporcionan hábitat y alimento para aves y abejas.
7. Conduce menos y conduce de forma ecológica
Cambiar tus costumbres de conducir puede reducir drásticamente tu huella de carbono. Camina, anda en bicicleta, comparte el coche o usa el transporte público siempre que sea posible. Combina los quehaceres para hacer menos viajes. Participa o comienza días sin coches en su comunidad. También es importante mantener tu coche en forma con ajustes regulares e inflador de neumáticos. Los desajustes pueden aumentar la eficiencia del combustible entre un 4 y un 40 por ciento, y si todos los europeos mantuvieran inflados nuestros neumáticos, el uso de gasolina en todo el país se reduciría en un 2 por ciento.
8. Crea un hogar verde
Del mismo modo que mantener tu coche en forma mejora la eficiencia del combustible, mantener tu hogar en forma mejora su eficiencia energética. Asegúrate de que tu casa tenga un aislamiento adecuado y ventanas que ahorran energía, y usa un termostato programable para una calefacción y refrigeración más eficiente y, por supuesto, usa bombillas de bajo consumo para una iluminación más eficiente. Muchos países ahora ofrecen incentivos para ayudar a ecologizar tu vivienda. Llama a tu comercializadora energética para ver si ofrecen auditorías energéticas gratuitas o si conoce alguna empresa que haga auditorías de eficiencia energética.
9. Elige Wild Energy.
Dejar el hábito de los combustibles fósiles es fundamental para salvar la vida silvestre, frenar el cambio climático y proteger nuestras tierras y aguas. Si tú puedes elegir un mejor proveedor de electricidad, elige una empresa con certificación Green-e que genere al menos la mitad de su energía a partir del viento, la energía solar y otras fuentes limpias. También explora las opciones, ayudas y ventajas fiscales, para instalar paneles solares en la azotea o calentamiento del agua con energía solar para tu hogar. Incluso puedes verter energía limpia a la red, compensando aún más tu huella de carbono. 
10. Elimina la extinción de tu plato.
Tienes tres oportunidades al día para mejorar la salud del planeta: al reducir tu consumo de carne, puedes reducir tu huella ambiental, puedes comprar carne sostenible como la proveniente de la dehesa o de ganadería sostenible. Además, casi el 40 por ciento de los alimentos comestibles en Europa se desperdicia, desperdiciando todos los recursos naturales que se utilizaron para producirlos. Evita el desperdicio de alimentos con compras inteligentes, planificadas y formas creativas de consumir lo que compras.
No desperdicies comida. Si tienes sobras, no las tires. Guárdalos para el almuerzo o el té del día siguiente, o incluso congelarlos. Sin embargo, si se echan a perder, utilízalos para tu jardín.
11. Elige tener una familia más pequeña.
Con más de 7.500 millones de personas en el mundo, y más cada día, nuestras demandas de alimentos, agua, tierra y combustibles fósiles están llevando a otras especies a la extinción. Podemos lograr una población ecológicamente sostenible de formas que promueven los derechos humanos. Unos ejemplos son: disminuir la pobreza, elevar nuestro nivel de vida, y permitir que las plantas, los animales y los ecosistemas prosperen. Es hora de hablar sobre el crecimiento descontrolado de la población humana, la crisis de extinción de especies y qué tipo de futuro queremos para la vida silvestre, el planeta y para nosotros mismos.
12. Usa tu voz y tu voto.
Una de las mejores cosas que puedes hacer por la vida silvestre y el planeta, hoy y en el futuro, es involucrarse políticamente en tu comunidad y a nivel nacional. Vota por candidatos con plataformas medioambientales sólidas. Que tus representantes aprueben políticas más estrictas para limitar los gases de efecto invernadero, que luchen contra el cambio climático, protejan nuestra vida silvestre y tierras públicas y apoyen el acceso a los servicios de salud reproductiva. Una mejor educación y acceso a servicios de planificación familiar reduce el tamaño de la familia y nuestra huella de carbono en general, lo que ayuda a los niños y la vida silvestre a prosperar. Firma y comparte alertas de acción, asiste a eventos y habla con tus amigos sobre la protección de especies en peligro de extinción y la necesidad de abordar el crecimiento de la población humana y el consumo excesivo.
13. Olvídate del papel
Para evitar desperdiciar papel, elige recibir cartas por correo electrónico e imprime documentos solo si es necesario. También puedes pedirle a las tiendas que te envíen el recibo por correo electrónico en lugar de imprimirlo.
14. Dona los artículos que no utilices
Si ya no usa un producto o usa una prenda de vestir, dáselo a una tienda benéfica o alguien que conoces que lo usaría para ayudar a reducir el desperdicio.
15. Cultiva tus propios productos
Al cultivar tus propias frutas y verduras, puedes asegurarte de no utilizar pesticidas que contribuyan a la contaminación del agua y el aire. Esto también ayudará a reducir la cantidad de combustibles fósiles que se utilizan para transportar productos a los supermercados.
https://www.wessexwater.co.uk/community/blog/14-ways-to-live-a-more-sustainable-lifestyle
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